Fernando García, Iván Cristóbal y Daniel Sanz no dieron su brazo a torcer en ningún momento y pusieron las cosas difíciles al Boadilla que vino con su equipo de gala.
El primero en entrar en juego fue Fernando que disputó un gran partido, con un cuarto juego decisivo, en el que se le había puesto el marcador muy cuesta arriba, pero espoleado por el público asistente y con gran determinación, dio la vuelta al juego y se anotó el empate, en el quinto y decisivo siguió jugando agresivo y muy seguro con su derecha y se anotó el partido por 3-2.
Iván disputo el segundo partido, entró con falta de ritmo y el primer set se le escapó pronto, en los siguientes juegos empezó a jugar a su nivel, y adaptarse más al juego del rival, pero no fue suficiente para poder puntuar y cedió por 0-3
Seguidamente jugó Daniel ante un experto jugador defensivo, este tipo de jugadores no se le dan mal a Daniel, pero la calidad del rumano ponía en dificultades a Dani con sus saques, y aunque estuvo apunto de empatar a dos al final cedió por 1-3.
Volvía a la mesa Fernando, pero en esta ocasión no podía imponer su juego ante un jugador que se mostraba más agresivo que él y se imponía por 0-3.
El segundo partido de Daniel estuvo muy disputado con alternativas para ambos jugadores, Daniel desaprovechó un 10-8 en el tercer set, aunque luego hizo una remontada espectacular en el cuarto, y al final por poco se le escapó el quinto después de volver a remontar.
En el último partido lo jugó Iván, otro partido lleno de lucha y emoción al que Iván dio la vuelta después de ceder en los dos primeros sets, jugando con mucha paciencia consiguió anotarse los tres siguientes y hacerse con la victoria por 3-2.
Al final 2-4 para el Boadilla pero el Seghos vendió cara su derrota y apunto estuvo de forzar el partido de dobles, esfuerzo que fue agradecido con aplausos de los asistentes que disfrutaron de un bonito partido.
A pesar de la derrota y a falta de cinco jornadas para la conclusión de la liga, los segovianos matemáticamente mantienen la categoría.
